• Los países crean y amplían sus sistemas de información mejorando los procesos de gestión integrada de recursos hídricos para la agricultura, priorizando las acciones a nivel de cuenca hidrográfica, las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) y las buenas prácticas agrícolas.

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• Los técnicos del sector público y sector privado,  productores y organizaciones de productores agropecuarios tienen las capacidades y disponen de las herramientas técnicas, instrumentos financieros y asistencia técnica para diseñar e implementar planes, programas y proyectos de producción y almacenamiento de agua para la agricultura.

• Los sistemas nacionales de investigación o innovación agrícola están en capacidad de proveer soluciones tecnológicas innovadoras para mejorar la eficiencia en el uso del agua para la agricultura (SNIA[1] e INIAs). 

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• Los sistemas nacionales de investigación o innovación agrícola promueven la difusión y aplicación  de innovaciones tecnológicas en captación, almacenamiento, distribución y uso del riego tecnificado intrafinca, en alianzas estratégicas con universidades, institutos de investigación, organismos de cooperación y financiamiento, y empresas privadas, utilizando plataformas digitales y asistencia técnica directa.

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• Los sistemas nacionales de investigación o innovación agrícola intercambian soluciones tecnológicas que apuntan a la recuperación de los suelos degradados, para aumentar la retención de agua en ellos, en articulación con la Iniciativa de suelos vivos del IICA. 

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• Los países promueven la creación y el desarrollo de empresas de servicios de apoyo a los productores agropecuarios para promover y expandir el riego tecnificado.

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[1] SNIA: Sistemas nacionales de innovación agropecuaria.

• Los países cuentan con marcos reguladores, buenas prácticas e indicadores estratégicos del agua para la agricultura, identificados y sistematizados, en plataformas digitales compartibles.

 

• Ministerios de agricultura y organismos nacionales rectores participan activamente de procesos de diseño y ejecución de planes y programas para la gestión integrada del agua en la agricultura, priorizando el trabajo a nivel de cuenca hidrográfica.

 

• Los países disponen de marcos normativos, políticas innovadoras y planes nacionales de uso de agua para agricultura actualizada, que permiten un mejor posicionamiento y capacidad negociadora en la gestión integrada del agua y su uso para la agricultura.

• Ministerios de agricultura e instituciones rectoras cuentan con información de base en aspectos técnicos, institucionales, financieros, económicos y ambientales, adecuada para el análisis y asignación de recursos de preinversión e inversión en recursos hídricos.

 

• Tres países cuentan con portafolios de proyectos que ordenan y priorizan la asignación de recursos de preinversión e inversión para captación, almacenamiento, distribución de agua y aplicación de agua en finca con riego tecnificado, que respaldan las negociaciones para su implementación con instituciones bilaterales y multilaterales de cooperación y financiamiento para el desarrollo.

 

• Los países cuentan con instrumentos de fomento (fondos competitivos, fondos concursables u otro tipo), que contribuyen a expandir el uso del riego tecnificado en la agricultura de una forma competitiva, sustentable e incluyente.