
Rotación de cultivos
La rotación de cultivos es una técnica agrícola que consiste en alternar distintos cultivos en un mismo terreno para mejorar la salud del suelo, reducir plagas y conservar la fertilidad. Esta práctica también optimiza el uso del agua, mejora la estructura del suelo y contribuye a una agricultura más sostenible y resiliente al cambio climático.
La rotación de cultivos es una práctica agrícola que consiste en alternar diferentes tipos de cultivos en un mismo terreno a lo largo del tiempo, en lugar de sembrar siempre el mismo. Su objetivo principal es mejorar la salud del suelo, reducir plagas y enfermedades y mantener la fertilidad del terreno. Al variar los cultivos, se evita el agotamiento de nutrientes y se interrumpe el ciclo de plagas, lo que disminuye el uso de agroquímicos.
Además, esta práctica favorece la gestión sostenible del agua, ya que diferentes cultivos tienen distintas necesidades hídricas y raíces que ayudan a mejorar la estructura del suelo, aumentando su capacidad de retener y filtrar el agua. Esto reduce la escorrentía y la erosión, y favorece el uso eficiente del recurso hídrico, contribuyendo así a una agricultura más resiliente frente al cambio climático.
Eficiencia en el uso de agua
Eje temático:
Norte
Región:
800 - 1200
Precipitación (mm):
Media
Dificultad de aplicación:
2, 6, 12, 13 y 15
ODS impactados:
Gravedad
Energía utilizada:
70 - 90
Eficiencia (%):
Rural
Sector:
Reduce el uso de químicos, mejora la salud del suelo, optimiza el uso del agua, disminuye la erosión y la escorrentía
Impacto ambiental esperado:
$100 – $250 /ha/año
Valor estimado: