Moray Inca

Se trata de terrazas o andenes agrícolas construidos en depresiones u hoyos naturales gigantescos. Estas terrazas están superpuestas concéntricamente, tomando la forma de un gigantesco anfiteatro. El hoyo mayor tiene una profundidad de 150 m y el promedio de altura de los andenes es de 1.80 m. Según historiadores estas construcciones constituían un importante laboratorio agrícola del imperio incaico, ya que sus andenes se construyen con sus respectivos canales de irrigación y cada una constituyen un microclima. Lo que llama la atención es la gran diferencia de temperatura media anual entre la parte superior y el fondo de las depresiones, diferencia que llega a tener hasta 15°C. Gracias a los andenes, los incas cosechaban sus productos en diferentes climas y niveles, a fin de descubrir las condiciones que necesitaba cada cultivo. Moray posee 20 tipos de microclimas en total, que lo hace algo realmente asombroso. La distribución de tantos tipos de microclimas corresponde a la forma circular y concéntrica, lo cual permite que la temperatura vaya graduándose desde el exterior En los andenes más bajos, el clima es húmedo y de temperatura baja. El sector que le sigue posee una temperatura más alta que va desde los 2º C a 3º C. Este cambio de clima en los andenes permitió a los incas cultivar diferentes productos, entre ellos gran variedad de tubérculos.