Turbina Vortex

En la agricultura el uso de la energía, especialmente la eléctrica es primordial para su buen desarrollo. Esta energía es usada de formas muy diferentes: en drenajes y automatización del riego, para hacer funcionar la maquinaria necesaria, en calefacciones para invernaderos, en el transporte de los productos tanto dentro de las propias fincas como hasta los centros donde estos se comercializan, en la transformación de los alimentos o en su propia conservación. Por ello, una manera de producir energía eléctrica es aprovechando un recurso natural disponible como lo es el agua y su flujo gravitacional con potencial energía cinética aprovechable. Una tecnología asociada a lo anterior, es la turbina de votice gravitacional, cuyo mecanismo de conversión de energía consiste en hacer pasar agua a través de una entrada recta y dirigirla tangencialmente hacia un recipiente cilíndrico, equipado con un orificio de drenaje en la parte inferior. El agua forma un gran remolino en este drenaje central que pone en movimiento la turbina, extrayendo la energía de rotación del remolino y convirtiéndola en energía eléctrica. Esta turbina tiene un diseño compacto que facilita su adaptación y su instalación en espacios reducidos disponibles. Generalmente el diámetro exterior de la cámara del vórtice llega a medir un máximo de 4 m, lo que representa la necesidad de poco espacio para su montaje.